viernes, 13 de septiembre de 2013

DIA 4 LOS APOSTOLES DE LOS ULTIMOS TIEMPOS




Día 4. Los apóstoles de los últimos tiempos



Enero 3/10 (7:00 p. m.)

Hijos míos: sed dóciles a mi llamado, responded con prontitud; mañana quizás os sea demasiado tarde porque muy pronto se dará el gran milagro y aparecerá la señal en el cielo; por eso os quiero a todos en el Ejército Victorioso de los Corazones Triunfantes.

Ejército que espera en paz el segundo advenimiento de Jesús.


Ejército conformado por almas sencillas, almas abiertas a la acción del Espíritu Santo.

Ejército que atiende a mis mensajes, a mis enseñanzas porque soy Maestra de los apóstoles de los últimos tiempos. Apóstoles que se consagran íntegramente a mi servicio como súbdito, como esclavos de mí Amor Santo, ofreciéndose sin ninguna reserva. Apóstoles que llevarán en el corazón, el oro del amor; en el espíritu, el incienso de la oración y en el cuerpo, la mirra de la mortificación. Apóstoles que vivirán en plenitud la libertad evangélica, desapegados totalmente del mundo pero adheridos totalmente a Dios. Apóstoles que serán verdaderos discípulos del Señor, siguiendo sus ejemplos de: pobreza, humildad, caridad. Apóstoles que tendrán alas plateadas de paloma e irán donde el Espíritu Santo les llame. Apóstoles que se consumen con tal de dar gloria a Dios y de contribuir en la salvación de las almas.

Apóstoles llenos del Espíritu Santo que batallarán con la Palabra de Dios: espada de dos filos, espada que destruirá a los enviados de satanás, espada que abajará a los soberbios, espada que aniquilará el pecado, espada que dará luz a los ciegos espirituales, espada que cortará con la maleza del mundo, espada que abrirá brechas para entrar al Cielo.

Apóstoles que llevarán sobre sus hombros el estandarte ensangrentado de la cruz.

Apóstoles que aceptarán con amor el sufrimiento. Apóstoles que abrazarán la cruz del Mártir del Gólgota y caminarán por las sendas angostas y pedregosas, sendas que llevan a un encuentro personal con Jesús. Apóstoles que vivirán a perfección el Evangelio y no según las directrices del mundo. Apóstoles que llevarán en su mano derecha el crucifijo como señal de entrega a Jesús crucificado. Apóstoles que sostendrán en su mano izquierda la corona de rosas del Santo Rosario: signo que representa su amor y entrega incondicional a mí, que soy la Maestra que los educa en la ciencia del Cielo y la Madre que los acerca a Jesús. Apóstoles que viven la consagración a mi Inmaculado Corazón viviendo en María, con María, por María y para

Corazón viviendo en María, con María, por María y para María. Apóstoles que me acogen con amor en su corazón.



Hijos míos: como apóstoles de los últimos tiempos estáis llamados a predicar el Evangelio con valentía, a perder todo respeto humano, a mostrar el pecado en toda su dimensión.


Como apóstoles de los últimos tiempos estáis llamados a rechazar todo pensamiento que vaya en contra de la sana doctrina, pensamiento que os hace anatemas, herejes.


Como apóstoles de los últimos tiempos estáis llamados a ser luz, a iluminar con vuestra vida de coherencia los ambientes más densos, más oscuros.


Como apóstoles de los últimos tiempos estáis llamados a formar parte de la Iglesia Remanente. Iglesia aferrada a la Tradición. Iglesia asistida y dirigida por el Espíritu santo. Iglesia que vive en un continuo Pentecostés.


Como apóstoles de los últimos tiempos estáis llamados a preparar el camino del Señor para su segunda llegada, llegada que está muy próxima porque de lo contrario muchas almas se perderán.


Como apóstoles de los últimos tiempos estáis llamados a la santidad, a encarnar el Evangelio y a pareceros a Jesucristo, imitándole en sus adorables virtudes.

Como apóstoles de los últimos tiempos estáis llamados a transfiguraros en el Tabor de los Sagrarios. Sagrarios en los que os encontraréis cara a cara con el Señor.

Sagrarios en los que me encontraréis adorando a Dios presente en la Sagrada Hostia y reparando por todos los pecados de la humanidad.


Como apóstoles de los últimos tiempos estáis llamados a identificar la falsa iglesia de la verdadera Iglesia, a permanecer fieles a las enseñanzas de Jesús sin dejaros confundir y tambalear por vientos fuertes y doctrinas falaces.


Como apóstoles de los últimos tiempos estáis llamados a refugiaros en mi Inmaculado Corazón, refugio seguro para este tiempo de la tribulación.

Virtud de la humildad
Conservad la humildad en vuestro corazón.


Teneos por el más pequeño entre los pequeños, porque esta 

virtud dará hermosura a vuestra alma.


Cosechadla con esmero para que seáis como una orquídea fina y 

delicada que pasa desapercibida entre las diferentes especies de 

un frondoso jardín.


Os pongo como ejemplo a Jesús, Hombre-Dios que vino al mundo a servir y no ha ser servido, la hermosura 

de su alma era brillante como una estrella, el resplandor de sus ojos, cual dos luceros 

fulgurantes que destilaban destellos en la oscuridad.


Su Sabiduría Divina jamás se pudo comparar con la ciencia de 

los grandes intelectuales, su vida fue un prodigio de amor, porque 

cada paso dejaba el aroma de sus milagros, de su exquisitez.



Muchedumbres le seguían porque hallaban en Él a un hombre 

distinto, hombre diestro en la palabra, palabra que calaba en cada 

corazón para desmontarlo de sus falsos dioses, para hacerlos 

mirar en el interior de sí mismos y descubrir su pecado, su miseria, su nada.



Siendo el Rey del más alto linaje, sufrió el éxodo, nació a la 

intemperie, su cuna fueron pajas acomodadas que lo protegerían 

un poco del frío de la noche.


Su cetro fue la Cruz, cruz que redimiría al mundo, su corona fue 

una tosca corona de espinas impuesta como irrisión, como burla.

En la entrada triunfante a Jerusalén llegó subido en un borrico, 

para mostrar que la suntuosidad no va con los hijos de Dios.


Compartió con publicanos, fariseos, pecadores, leprosos, cojos, 

ciegos y lisiados, nunca buscó la burguesía, la alcurnia porque su 

Sagrado Corazón siempre estuvo adornado del oro de la humildad.



Engalanaos con esta hermosa virtud, virtud que os aquilatará 

como se aquilata el oro y la plata.



Esta piedra preciosísima os eleva en valor espiritual. Porque para 

haceros grande debéis haceros pequeños.


Buscad siempre los últimos puestos, nunca pretendáis figurar y 

ser reconocidos; pasad desapercibidos como el viento suave que 

sopla sobre vuestro rostro.


Como Madre del Salvador, Dios me adornó con esta hermosa 

virtud, virtud que era del agrado de Dios, porque el Verbo 

encarnado tomaría posesión de Mí, tomaría mi pequeñez para 

glorificar la grandeza del Dios humanado.


3. Coronilla de Protección. Pág. 7

Seguir con las mismas oraciones arriba indicadas desde el primer día 



María , Mater novissimis temporibus
 apostolorum, ora pro nobis , amén.
Simpatizo con la obra y hago apostolado de ella,
y en libertad de acción y de acuerdo al documento de la Santa Iglesia 
cuya autoridad el Papa Paulo VI , publicado el 15-9-1966 y el decreto de 
la congregación de la Propagación de la fe (antes Santo Oficio) A.A.S.,
No 58 / 16  del 29 -12-1966 no esta prohibido divulgar ,sin el imprimatur  
escritos relacionados a nuevas apariciones ,revelaciones profecías ,milagros .

Marco Antonio Guzmán Neyra | Facebook

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