Día
27. Difundid mis mensajes
Enero 25/10 (12:15 p. m.)
Hijos
míos: no guardéis silencio ante mis palabras; difundid mis mensajes; dad a
conocer esta consagración porque el pueblo perece por falta de conocimiento; el
pueblo camina vertiginosamente al precipicio porque muy pocos pastores predican
temas apocalípticos y los que se atreven a hacerlo son perseguidos como los
profetas, son calumniados, relegados porque su mentalidad y pensamiento no se
identifican con corrientes modernas, sus ideas chocan con la teología de la
liberación.
No
es el tiempo para que guardéis las perlas preciosas del Cielo. Es el momento
para que las compartáis con los sencillos, los humildes, los que tienen corazón
de niño. Dejad todo miedo, no sea que pequéis por ser perros mudos y tengáis
que rendirle cuentas a Dios, porque al que mucho se le ha dado mucho se le
exigirá.
Vosotros,
hijos míos, sois el desvelo de mi amor, sois parte de la grey amada del Señor,
sois el pequeño resto fiel a la sana doctrina y al Magisterio de la Iglesia;
sois los soldaditos valerosos que batallarán contra el adversario, seguros de
tener el triunfo, la victoria sobre todo mal; formáis parte de mi ejército.
Ejército en el que recibiréis una seria preparación para que sepáis enfrentar
la batalla contra el dragón rojo y la bestia negra. Ejército en el que
recibiréis especial protección de San Miguel Arcángel. Ejército en el que os
haréis diestros para enfrentar al enemigo sin sufrir ningún daño, ninguna
lesión. Ejército en el que se os revelarán secretos y tesoros escondidos porque
ya ha llegado la hora de ser descubiertos. Ejército en el que seréis marcados
en la frente y en la mano.
La
frente hace referencia a la inteligencia y a la razón humana; la mano hace
referencia a la actividad del hombre en su trabajo, a su quehacer cotidiano.
Carísimos hijos: muy pronto os veréis abocados y empujados para que recibáis la
marca blasfema, la marca de la bestia; jamás permitáis que seáis marcados con
el sello del anticristo, porque aquellos que se dejen marcar en la frente
seguirán los pasos de filosofías llamativas y extrañas, caminarán tras
ideologías anticristianas, tras pensamientos modernos que llevan al relajo
espiritual y degradación moral, negarán a Dios, rechazarán sus Mandatos
Divinos; naufragarán en el lodo de las pasiones, de la concupiscencia; serán
simpatizantes del ateísmo, del hedonismo; difundirán, aún más, el error.
Aquellos que se dejen marcar en la mano desecharán las bendiciones de Dios, se
preocuparán solamente en la adquisición de los bienes materiales; bienes que los
llevarán a la codicia, a la avaricia en forma desmesurada; harán del dinero su
dios; dios que los impulsará a la injusticia, a la satisfacción de sus
sentidos, de su cuerpo; los sumergirá en las aguas malsanas de la impureza, de
la egolatría, pierde la sensibilidad humana hasta hacer del hombre una máquina
rentable que produzca, que aumente el lucro, las posesiones terrenales
llevándolos al desamor, al egoísmo.
Amados
hijos: si satanás marca a los suyos, Yo, como vuestra Madre y Capitana del Ejército
Victorioso marco a los míos; les sello con la Santa Cruz en la frente y en la
mano; signo santísimo que los escritura como mi propiedad, como los elegidos
por el Señor para batallar y contrarrestar las fuerzas del mal.
Os
sello en la frente para que améis y viváis la Palabra. Palabra que llevaréis en
vuestros labios y escrita en vuestro corazón. Palabra que hará que encarnéis el
Evangelio y actuéis de la misma a manera como actuó
Jesús cuando estuvo en
la tierra.
Os
sello en la frente para que penséis sólo en el Señor, para que le imitéis en
sus virtudes, para que Él sea la constante en vuestras vidas.
Os
sello en la frente para que seáis dóciles a la acción del Espíritu Santo, para
que os dejéis guiar por los caminos que os llevan al Cielo.
Os
sello en la frente para que dirijáis vuestros pasos en la Divina Voluntad, para
que todo lo que hagáis sea para dar gloria y honra a su Santo Nombre.
Os
sello en la mano para que cooperéis en el plan de la salvación, para que
dispongáis de las cosas para vuestro bien y el bien de vuestros hermanos.
Os
sello en la mano para que vuestro obrar os lleve a la santificación, a dar
ejemplo con vuestro testimonio de vida.
Os
sello en la mano para que toméis el arma poderosa del Santo Rosario; arma que
debilitará y encadenará a Satanás en este final de los tiempos; tiempos de
tribulación y de justicia, tiempos próximos al triunfo de mi Inmaculado Corazón
y al reinado del Sagrado Corazón.
Virtud
de la paciencia
Hijos
míos: la paciencia es una virtud que os da exquisitez en vuestra vida
espiritual. Os adorna de crisantemas, os adorna de hermosísimas begonias, os
adorna con preciosísimas guirnaldas.
La
paciencia da hermosura a vuestro corazón porque esta virtud hace que aceptéis
las cruces que el Señor se digne enviaros en vida.
La paciencia os va Cristificando acá en
la tierra.
Sed
pacientes como lo fue mi Hijo Jesús. Él soportó todo sufrimiento con amor
porque sabía que el sufrimiento ofrecido a su Padre os daría un puesto de alta
importancia en el cielo. Por eso, hijos míos, sed pacientes en el sufrimiento.
No os desesperéis. No os impacientéis. Soportadlo con amor y ofrecédselo al
Señor para que os ciñáis en vida una corona de martirio, ya que los mártires en
el Cielo ocupan una especial morada en el Reino Celestial.
La paciencia os purifica de toda
infestación.
La
paciencia engalana vuestro corazón de tal manera que podéis aguantar los
vejámenes, las injurias, las derrotas, las crisis con amor.
Sed pacientes en la prueba.
Sed pacientes en la persecución. Sed
pacientes en la enfermedad.
Sed pacientes en vuestros momentos de
cruz.
Sed
pacientes con vuestros hermanos. Aceptadlos tal y como son. Cada uno es un mundo
distinto, es un mundo diferente y no pretendáis cambiarlos de la noche a la
mañana. Entregádselos al Señor y Él los transformará.
Las
almas impacientes cometen infinidad de errores, errores que los conllevan a un
lamento en vida.
Las almas impacientes se sofocan ante la
más mínima contrariedad. Las almas impacientes lo quieren todo en un mínimo de
tiempo. Las almas impacientes cometen torpezas.
Por
eso, hijos míos, trabajad la virtud de la paciencia. Soportad, aguantad, sufrid
en silencio y con amor.
3. Coronilla de
Protección. Pág. 7
Seguir con las mismas oraciones arriba indicadas desde el primer día
María , Mater novissimis temporibus
apostolorum, ora pro nobis , amén.
Simpatizo con la obra y hago apostolado de ella,
y en libertad de acción y de acuerdo al documento de la Santa Iglesia
cuya autoridad el Papa Paulo VI , publicado el 15-9-1966 y el decreto de
la congregación de la Propagación de la fe (antes Santo Oficio) A.A.S.,
No 58 / 16 del 29 -12-1966 no esta prohibido divulgar ,sin el imprimatur
escritos relacionados a nuevas apariciones ,revelaciones profecías ,milagros
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