Día
19. Soy la Reina del Santísimo
Rosario
Enero 10/10 (11:20 a. m.)
Hijos
míos: yo soy la Reina del Santísimo Rosario. Reina que quiere recibir de cada
uno de vosotros ramos de rosas perfumadas y de vivos colores. Rosas que
sembraré en uno de los jardines del Cielo. Rosas que serán cultivadas por mis
purísimas manos. Rosas con las que haré una preciosa corona para ceñirla en
vuestra cabeza el día que entréis a gozar de la presencia perpetua de Dios.
Yo
soy la Reina del Santísimo Rosario y como Reina del Cielo y de la tierra os
llamo a esta oración diaria, oración sencilla y fervorosa; oración que hace
palpitar mi Inmaculado Corazón de amor por todos vosotros; oración que hace que
os abrase con la Llama de mi Amor Santo. Oración que ensancha mi Corazón
Virginal para daros albergue en este final de los tiempos porque la humanidad corre
riesgo de perderse, porque muchos hombres se han apartado del camino de la
salvación.
Yo
soy la Reina del Santísimo Rosario: tomad en vuestras manos esta arma
poderosísima, arma que derrotará y encadenará a satanás, arma que os revestirá
de una fuerza sobrenatural para que resistáis la gran prueba que se os
aproxima, arma que os dará el coraje para no dejaros amilanar en los 42 meses
en que el hijo de la perdición ocupe el puesto que no le pertenece, arma que os
mantendrá ocultos bajo los pliegues de mi Sagrado Manto, de tal modo que os
hagáis invisibles frente al adversario y su ejército sanguinario.
Yo
soy la Reina del Santísimo Rosario y os pido, hijos de mi predilección, que
recéis la corona completa diariamente para que no seáis confundidos ni engañados
por el falso cristo y la falsa iglesia.
Yo
soy la Reina del Santísimo Rosario y os llamo con urgencia e insistencia a una
cruzada del Santo Rosario. Cruzada que prepara a la humanidad para el gran
aviso; aviso que está muy próximo, porque debido a la sobreabundancia y
proliferación del pecado el tiempo se ha abreviado y Dios se manifestará al
mundo entero con un último gesto de misericordia.
Yo
soy la Reina del Santísimo Rosario y extiendo mi invitación a todo el mundo de
rezarlo porque la apostasía está llegando al punto culmen, la difusión del
error está sacando a muchos de mis hijos de la verdad, los está llevando a
gestar el gran cisma, hecatombe para la Iglesia.
Yo
soy la Reina del Santísimo Rosario y os insisto en, esta, mi oración
predilecta, oración que poco se reza en familia porque la televisión y la
internet son las cajas negras de las casas, son las puertas abiertas que
llevarán al infierno un número indeterminado de almas.
Yo
soy la Reina del Santísimo Rosario y convoco a todos los soldados rasos de mi
Ejército Victorioso a batallar contra el dragón rojo y la bestia negra para que
juntos les debilitemos porque el Santo Rosario es arma letal para todos los
espíritus del mal.
Yo
soy la Reina del Santísimo Rosario, oradlo con vuestros labios, con vuestro
corazón, es la mejor defensa contra satanás. Os recuerdo: legiones de demonios
han sido soltados del infierno para seducir y engañar.
Yo
soy la Reina del Santísimo Rosario, permaneced en mi presencia con esta
bellísima oración, el Santo Rosario. Las almas marcadas por Jesús, por San
Miguel Arcángel o por mí deben ser devotísimas del Santo Rosario que os hará
santos; devoción que os dará la gracia de repudiar lo mundano y el pecado.
Yo
soy la Reina del Santísimo Rosario, oradlo frecuentemente porque cesarán las
advertencias del Cielo; advertencias que son poco escuchadas por los hombres;
el mundo está avocado a la gran purificación, purificación que transformará la
tierra, la naturaleza volverá al orden primero, para la cual fue creada.
Yo
soy la Reina del Santísimo Rosario, ato a los elegidos con esta prodigiosa
cadena de amor; el adversario perseguirá cruelmente a mi resto fiel, maltratará
en forma inmisericorde a todos los que profesen ser almas Eucarísticas y
Marianas, pero no tengáis temores, consagraos a mi Inmaculado Corazón que yo os
defenderé del maligno, aplastaré la cabeza de la serpiente con mi talón.
Hijos
carísimos: rezad el Santo Rosario para que debilitéis a satanás, no podrá
atacar a ninguno de mis hijos porque yo los ampararé contra toda asechanza.
Rezad el Santo Rosario; os recuerdo: es el arma poderosa que encadenará a
satanás en este final de los tiempos, es el arma poderosa con la cual lo
derrotaréis; es el arma poderosa con la que anticiparéis el triunfo de mi
Inmaculado Corazón y el Reinado del Sagrado Corazón.
Virtud
de la Divina Voluntad
Dejad
que Jesús actúe en vuestra vida, entregadle vuestro corazón para que sea Él
quien os muestre el atajo de entrada al Cielo. Cielo abierto, Cielo con
muchísimas moradas, moradas equipadas para las almas que vivieron en la Divina
Voluntad. Almas que murieron así mismas, almas que se rindieron al Amor Divino.
Almas que actuaron movidas por el soplo del Espíritu Santo. Almas que
renunciaron a su voluntad humana para dar rienda suelta al
Querer
de Dios. Almas que ansían el Cielo, almas que saben que para entrar en él deben
dejar apegos, deben soltarse de amarras y volar hacia un encuentro con Él.
Cumplir
con la Divina Voluntad es asemejaros a Jesús, Hijo amado que fue obediente
hasta la muerte, Hijo amado que no se atrevió a decir: no. Porque temía
contristar a su Padre. Padre Eterno que por amor a la humanidad lo descendió a
la tierra como Redentor, como alma Víctima Divina que se ofrendaría en
holocausto perenne de amor. Hijo amado que no tergiversó el Plan de Dios. Llegó
al culmen de su ofrecimiento.
Os
llamo también a vosotros a hacer lo mismo a imitarlo a Él y a Mí. Nosotros
proseguimos nuestro camino a pesar de las dificultades, supimos abrazar la
cruz, tuvimos fuerzas en llevarla con dignidad sobre nuestros hombros; de
nuestros labios no salieron reproches. Aceptamos el Plan de Dios pese al sufrimiento.
Cumplid, vosotros con la Divina Voluntad y recibiréis premio, premio de gloria,
premio que no hallaréis en la tierra, lo encontraréis en el
Cielo.
Cumplid vosotros con la Divina Voluntad
y os haréis acreedores de un galardón de oro. Cumplid vosotros con la Divina
Voluntad y empezaréis a oler a Cielo.
Cumplid vosotros con la Divina Voluntad
y vuestro ser se irradiará porque la luz de Dios os invadirá haciéndoos
semejantes al refulgir de una estrella.
3. Coronilla de Protección. Pág. 7
Seguir con las mismas oraciones arriba indicadas desde el primer día
María , Mater novissimis temporibus
apostolorum, ora pro nobis , amén.
Simpatizo con la obra y hago apostolado de ella,
y en libertad de acción y de acuerdo al documento de la Santa Iglesia
cuya autoridad el Papa Paulo VI , publicado el 15-9-1966 y el decreto de
la congregación de la Propagación de la fe (antes Santo Oficio) A.A.S.,
No 58 / 16 del 29 -12-1966 no esta prohibido divulgar ,sin el imprimatur
escritos relacionados a nuevas apariciones ,revelaciones profecías ,milagros
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